El llanto adivinado (un juego)


Como me enteré ayer, a través de Dessjuest, de este reto de Agniezka, pues no me ha quedado más remedio que hacer un poco de trampa. Digo un poco, porque el reto nos invita a contar un relato a través de lo que nos sugiera una fotografía, un dibujo, en concreto este; y a mí enseguida me vino a la mente un relato que ya había escrito, en varios capítulos. Así que ateniéndome a las reglas del juego, pero sabiendo que estoy teniendo mucha manga ancha, este es mi relato para este reto:

Era Agosto. Habíamos quedado para cenar, en una terraza, Lina, Ángel, mi mujer y yo. Lina y Ángel habían propuesto invitar a una amiga que no lo estaba pasando muy bien. Amiga de Lina y Ángel. Mi mujer y yo no la conocíamos, pero nos pareció bien. No nos asusta conocer gente nueva y menos, si como en este caso, viene avalada por viejos y buenos amigos.

Llegamos todos puntuales. Se hicieron las presentaciones de rigor.

  • Tere, Sergio: esta es Lola. Lola: Tere, Sergio.
  • ¡Hola! Muac, muac. – Nos intercambiamos unos protocolarios besos.

No pude evitar fijarme en el brillo de sus ojos. Un brillo que parecía venir dado por un buen rato de llanto. La rojez de su nariz no desmentía esta primera impresión. Pero lógicamente, evité mencionar nada al respecto. Lina no nos había comentado en que consistía ese: «No lo está pasando muy bien» y un elemental sentido de la prudencia me hacía comportarme con más tacto del natural en mí. Si no hubiera estado de por medio ese comentario, hubiera buscado con toda seguridad la forma de preguntarle porqué había llorado. A veces, la información previa es un lastre.

Como es lógico, pedimos la cena y charlamos de manera convencional, es decir, superficial, sobre nuestros trabajos, aficiones, hijos, achaques, etc. En ningún momento, la conversación de Lola dio píe a intentar averiguar las causas de ese adivinado llanto. Por el contrario, se mostró risueña, dicharachera y muy simpática.

Acabamos la cena y Lola fue la primera en despedirse. Las frases de rigor:

  • Lo he pasado muy bien con vosotros. Ha sido una charla muy amena. Me encantará repetirla. Ya nos vemos.
  • Venga, Lina tiene nuestros teléfonos, que te los pase y ya sabes: cualquier cosa que necesites, a tu disposición.
  • Muac, muac. – Otro par de protocolarios besos y quedamos las dos parejas despidiendo a Lola con la mano.

Lo cierto es que Lola despertó mi curiosidad de un modo tal, que rehusé hacerle preguntas a Lina para saber más de ella.

¿Quién me compra esta paradoja?

Si estás interesado en los siguientes capítulos, aquí los tienes:

El llanto adivinado (diálogo)

El llanto adivinado (e-mail)

El llanto adivinado (diario)

El llanto adivinado (casi un epílogo)

El llanto adivinado (Diario de Cidanova – Sucesos)

40 responses to this post.

  1. Jope!!! esto no vale!!! Ahora tendré que seguir leyéndote porque la historia me ha enganchado!!! 😀
    De acuerdo, tu te lo has buscado, jejejeje. Me suscribo a tu blog y volveré (sí, jejeje, es una amenaza)
    Saludos y gracias por tu visita

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    • ¡Bienvenida Brisa! Siempre es bueno que una ligera o enrachada brisa sacuda este blog. Así que sigue soplando por aquí a voluntad.
      Un saludo.

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  2. Es lo bueno de tener un buen fondo de armario, que sales de cualquier cita precipitada como un campeón.

    ¿De verdad te avisaron con tan poco margen?, qué gentuza.

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  3. Como dicen por aquí, «qué bien traído». Aunque lo tuvieras currado de antes. Me ha gustado.
    Abrazo.

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  4. No entendí nada, cuando venga de mi viaje leo la historia completa. Que vivo eres Miguel.
    Agnyez!

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    • Recursos que tiene uno. Pero como explico al principio, el dibujo que propusiste me trajo a la memoria este cuento. Así que estoy dentro de las reglas del juego. Disfruta del viaje, sea este de placer o de negocios.
      Un saludo.

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  5. Pido disculpas por si me he vuelto a ir a Marte de un salto… pero si te llamas Miguel… ¿no serás tú el señor de la corbata del dibujo sobre el cual se supone que va esto? jejeje, y siguiendo con mis elucubraciones… ¿no serás tú la causa del llanto de la damisela?

    Saludos 🙂

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    • Tenga a bien leer los siguientes capítulos y a lo mejor le surgen nuevas dudas. 😀
      Un saludo.

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      • Solo si me certifica usted de antemano que también hallaré respuestas!! XD))

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        • Las respuestas hay que buscarlas en el interior. 😛

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          • Si no me pareciese usted tan culto, le contestaría que voy a por mi casco de minero… :mrgreen:

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            • 😆 voy a ser prudente y solo voy a reir, vale??
              De hecho, a este señor, lo conocí ayer.
              De ahí la prudencia.
              Notita: pero si me viera (cosa que Emy ya hace, aunque sea con los ojos cerrados) me estoy partiendo de risa!!! 😆

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              • Bueno, nos vamos conociendo. Amenazaste con volver y aquí estás. Eres mujer de palabra. 😀
                Y la risa es muy sana, aunque genera arrugas.

                Responder

              • Sistercita, ¡lo estaba escribiendo y pensando en lo «loleada» que te ibas a quedar!!!, tanto como lo estoy yo ahora 😆 😆 😆 si ej que nos conocemos, eh!! jejeje
                Sin querer abusar del espacio de este recién conocido Sr., te mando besitos!! 😛

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                • Besitos recibidos, sistercita. He venido todo lo pronto que he podido, no vaya a ser que se los quede este Sr. o tengamos que pelearnos para recogerlos.
                  Tu, si eso, no escondas mucho el caso, vale??
                  Ejjjjjque con la risa puesta pierdo fuerza y me ganaría 😆
                  Ven, anda, que te doy tu dosis muak, muak, muak, y así toda la noche

                  Otra notita: un día verás como nos tropezaremos con alguien que nos echará de su blog :lol 😆 por plastas!!!!

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                  • jejejejej, ¡pues nos iremos con aire fresco a otra parte, ¿no, Brisa? 😆
                    Besitos recibidos, guardados y escondidos cariñico!! 😉

                    Responder

                    • Si, sister, jejejeje, hasta que nos echen de allí también
                      muak, corasón.
                      Notita: te he dicho alguna vez cuanto te «eso que tenemos prohibido decirnos»? Por si acaso, te lo vuelvo a no decir: Te «eso que tenemos prohibido decirnos» un montón, sistercita

                    • Pues no, ¡no me lo has dicho nunca, porque nos lo tenemos prohibido! jejejeje, pero tú sabes que yo también a ti eso que no te digo 😆
                      Notita: ¡este señor nos echa fijo! 😛

                    • Este señor ya te dijo que este espacio era también tuyo. No hay ningún motivo para echarte de algo tuyo. Sería un desahucio y ya me hemos quedado que no somos ni del Popular, ni del Banesto. 😛

                    • Gracias Miguel (emoticones sonrientes dándose un apretón de manos)

            • Emy, el parecer no es cosa cierta, dice la voz popular.

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  6. Buena paradoja. Te asustó tu propio interés, lo suficiente para que no quisieras levantar sospechas preguntando por si se te notaba demasiado interesado. (tú no, el personaje) Es como cuando justo el chico que te gusta es con el único con el que no te atreves a hablar.
    Voy a por los otros capítulos a comprobar cuan equivocada estoy en mis teorías.
    Besitos

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    • Me los he leído del tirón, y como soy famosa por mi falta de imaginación, ya lo sabes sobre todo tú, que nunca me entero. Si no llega a ser por un comentario en la última entrega me quedo como tantas veces colgando en el aire.
      Me ha gustado el ritmo, mucho.
      Besos

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      • Inma, mi niña, es que vas a toda leche. Hay que parar un poquito y leer despacio, saboreando. 😀
        Un beso de tu rendido admirador, que lo es, Juan. Piquitos de Dragon.

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        • Osti! Soy incapaz, soy aceleradilla y espitosa hasta para eso, pero no con los blogs, de toda la vida los libros me los he leído así, por eso me puedo leer uno 2 ó 3 veces y siempre les saco cosas nuevas. No tengo remedio

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  7. Caramelito para Miguel en Analogías. Pase usted cuando pueda, oiga!

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  8. Ya está. Muy buena la historia, muy sorprendente. Lo último que podía yo esperar, que claro, mi mente perversa ya estaba odiando a Lola por rompeparejas… Y el caso es que lo es, jeje.

    Un abrazo, a sus pies.

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    • Siempre que leemos ponemos nuestros prejuicios a funcionar. Es inevitable. Por eso algunos escritos nos sorprenden.
      A mis pies no, ¡por dios! que huelen 😛
      Un abrazo.

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  9. Me encantó. No ando sobrada de tiempo pero volveré para leer los demás relatos, enganchadita quedé…

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