Antes de cualquier otra consideración sobre el libro. ¡Qué gozada!
Se trata de un curso magistral impartido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, sobre el autor y su obra, y llevado a libro por su esposa: Olga Lucas, que además fue su ayudante durante el curso.
La condición sencilla y humana de José Luis Sampedro y las condiciones particulares que concurrieron en ese curso (su mujer y ayudante había sido operada de un cáncer de mama pocos días antes de empezar el curso, lo que casi obliga a suspenderlo), hicieron del mismo algo para no olvidar, según propias palabras de Olga Lucas, y tuvieron la buena idea de volcarlo en un libro para que nos llegue un poco de aquella magia a todos los que no estuvimos allí.
El libro está, además de lleno de sabiduría, salpicado de anécdotas sobre la vida del autor, su obra, como se concibieron sus distintos libros, su afán por la documentación, etc. Como digo al principio de la entrada, una gozada. Escrito con el estilo sencillo y claro de José Luis Sampedro, sin afectaciones ni ideas alambicadas. Llaneza, sabiduría, pedagogía y buen humor, a pesar de que la procesión iría por dentro.
Como la cabra tira «p’al» monte, no me puedo resistir a dejar constancia de su sentido del humor. José Luis Sampedro fue senador por designación real en la primera legislatura de esta nuestra cada vez más maltrecha democracia. Estando en una deliberación de la comisión en la que se estaba redactando la Constitución, se planteó la propuesta de que dos ayuntamientos pudieran asociarse, constituirse en uno solo, a condición de que fueran limítrofes entre sí. El profesor Sampedro enseguida se dio cuenta de la redundancia y le pasó una nota al presidente, pidiéndole que quitara el «entre sí» porque es la única manera de ser limítrofes. La nota decía así:
En ese artículo oí
que para la agregación
han de ser, por condición,
limítrofes entre sí.
¡Tate!, dije para mí,
ripio diabólico es
que, al ser limítrofes, pues
por fuerza son entre sí.
Porque jamás concebí
que un hombre y una mujer
amor pudiesen hacer
ella en Lugo y él aquí:
que, si ha de haber himeneo
en sus formas naturales,
deben los… corresponsales
gozar de limitrofeo.
Del mismo modo, o así
lo limítrofe, sin ripios,
obliga a los municipios
a estar juntios entre sí.
Retírese pues, de ahí,
esa expresión redundante:
quedará más elegante
aquí y en Valladolid
(o en Valladolid y aquí).
Ni que decir tiene que la propuesta fue aprobada por unanimidad y entre aplausos.
Posted by Macondo on 18 octubre, 2013 at 1:29
Qué grande José Luis Sampedro.
Gracias por la anécdota.
Un abrazo.
Posted by Miguel on 18 octubre, 2013 at 7:30
Sí que era grande, sí. Y sin necesidad de estirarse.
Un abrazo.
Posted by Dessjuest on 18 octubre, 2013 at 6:17
Pues mira que me jode, con lo bonito que hubiera sido juntarse con Maspalomas, ahora tendríamos línea de metro y todo 🙂
Posted by Miguel on 18 octubre, 2013 at 7:31
Bueno, en realidad, esa es una opción que siempre estará ahí. Al fin y al cabo Bilbao limita con quien le sale de los cojones. 😛
Un abrazo, crack.
Posted by Analogías on 18 octubre, 2013 at 10:30
Tomo nota!
Posted by Miguel on 18 octubre, 2013 at 12:34
Otra vez, de nada. ¡A mandar! Se está convirtiendo en rutina. 😛
Posted by Yeste Lima on 18 octubre, 2013 at 14:29
Una expresividad ingeniosa para no dejar lugar a dudas sobre el tema, me hubiera estado delante cuando lo expuso tal cual y tuvieron que aprobarle.
Besos apretraos.
Posted by Miguel on 18 octubre, 2013 at 17:17
Un libro que se lee de un tirón.
Besos apretaos.
Posted by Nieves on 18 octubre, 2013 at 17:36
Y la nota se la pasó así? en verso? (Disculpa que solo ponga un signo de interrogación… es la costumbre 😦
Un besazo!
Posted by Miguel on 18 octubre, 2013 at 17:40
Sí, por supuesto, la pasó así. Es una forma de corregir, sin ofender. Con sentido del humor. En cuanto a los signos de interrogación y de admiración, me temo que se impondrá el sistema anglosajón tarde o temprano. Pero yo no pienso colaborar. 😛
Besos posesos.
Posted by inmagina on 19 octubre, 2013 at 8:44
Ya sabes, otro gallo nos cantaría con un poquito más de ingenio en el hemiciclo, tanto en el Congreso como en el Senado, sentido común, gracia, salero y un poquito de cultura, aunque de política ni entendieran.
Total, los que se supone que entienden mira como nos tienen…
Posted by Miguel on 19 octubre, 2013 at 8:50
Creo que eso ya murió. Si quieres ver gracia y salero en el hemiciclo, tendrás que leer el diario de sesiones desde 1980 hacia atrás.
Un beso de tu rendido admirador, que lo es, Juan.
Posted by Misterio on 22 octubre, 2013 at 11:08
Muy bueno…
Es cierto que tiene que ser muy frustrante descargar contra quien no hace oposición…
De todas formas, que ensañamiento…
Un beso.
Posted by Miguel on 22 octubre, 2013 at 13:38
Supongo, amiga misteriosa, que por mantener el misterio dejaste el comentario en esta entrada en lugar de la que correspondía.
No importa, se bienvenida, acabas de tomar posesión de tu casa.
Un beso.
P.D. La tuya muy sugerente, habrá que visitarla despacio.