¿Por qué nació Jesús en Belén?


 

Cuentan las lenguas antiguas ¿de qué me suena esto? Perdón por la digresión. En realidad quien lo cuenta es Lucas y también Mateo en su evangelio, aunque con algunas diferencias. Bueno, decía que Lucas y Mateo, en su Evangelio cuentan que María y José vivían en Nazaret tranquilamente, María como ama de casa y José como carpintero autónomo. Bien, pues estando viviendo allí tan ricamente, a María se le presentó el arcángel Gabriel, cual antiguo Predictor o prueba de la rana, para anunciarle que está embarazada, que digo yo que lo de llamar embarazo al estado de gestación debe venir de aquí, porque menudo embarazo el de María para explicarle a José su estado, pues resulta que habían hecho voto de castidad y claro, el mosqueo podía ser sonado, de ahí lo de embarazo, supongo. Pero vamos que la sangre no iba a llegar al río por que Gabriel le dejó bien claro a María que todo había sido por obra y gracia del Espíritu Santo, que no tengo muy claro si era una clínica de fecundación “in vitro” o algo por el estilo. El caso es que se lo explicaron a José de tal forma que se le quitó el mosqueo y hasta se ilusionó el hombre con tener un ayudante para su carpintería, porque esto de que los padres quieran que los hijos sigan el negocio familiar ya viene de viejo. Hasta aquí, lo que cuentan Lucas y Mateo, si es creíble o no, que cada uno juzgue pues no hay más fuentes.

 

Seguimos ahora un poco más el relato de Lucas y nos encontramos con que al emperador Augusto, no se le ocurre otra cosa que mandar empadronar a cada uno en su lugar de nacimiento y José tiene que desplazarse a Belén, pues es originario de allí. Esto, por mucho que sea Lucas quien lo cuente, no se lo cree nadie. Con lo bien organizados que estaban los romanos, no es creíble que estuviera media población de viaje para empadronarse, con lo fácil que era coger una cuadrilla de temporales y enviarlos casa por casa para hacer el padrón.

 

En mi afán de dejar claras las zonas oscuras de la historia, no podía dejar pasar por alto esta incongruencia y me dediqué en cuerpo y alma a descubrir cual fue el motivo del viaje de José y María a Belén. El objetivo desde un principio era demostrar que Jesús había nacido en Belén, pero no por motivo del censo de Augusto. ¿Qué por qué ponía en duda lo del censo y no lo de Belén? Pues está muy claro, lo del censo es una cuestión importante, porque con esa mentira se podía estar ocultando algo muy grave y había que aclararlo, pero lo de que Jesús hubiera nacido en Belén no se podía poner en duda, porque millones y millones de villancicos no podían estar equivocados.

 

No es lo mismo cantar: “Hacia Belén va una burra, rin rin” que “Hacía Nazaret va una burra rin rin”, o en lugar de “En el portal de Belén…”, “En el portal de Nazaret…”, como podréis observar, la métrica se va al carajo. Así que no cabía duda, José y María se fueron a Belén, pero tenía que buscar el verdadero motivo.

 

Mateo, que también escribe sobre el nacimiento, no habla de ningún viaje, por lo que podría dar a entender que vivían allí en Belén, pero si así hubiera sido, tendrían casa por pobre que fuera y no tenían porque refugiarse en un portal. Los otros evangelios oficiales, los de Marcos y Juan, no hablan del nacimiento de Jesús, así que no me servían como fuente. Durante años me dediqué a indagar sobre este tema, pero lo tenía muy difícil, todos los que habían vivido en esa época estaban muertos, a excepción de Jesús y María que por lo visto, uno murió y resucitó al tercer día y la otra ni siquiera llegó a morir pues subió al cielo en cuerpo y alma, pero no me pareció adecuado interrogarlos al respecto, pues eran parte interesada y su testimonio carecía de la suficiente objetividad.

 

Me había dado ya por vencido, cuando de pronto en una de mis muchas visitas a las librerías de segunda mano de Las Palmas encontré una especie de pergamino antiguo. Estaba escrito en latín y la fecha decía “Annus I A.C.” Para mí estaba clarísimo, año 1 antes de Cristo, seguí traduciendo el resto y descubrí que se trataba del Boletín Oficial de la Provincia de Judea, que en aquella época se editaba una vez al año. Me empezaron a volar miles de mariposas por el estómago, le pagué sin rechistar al librero los cincuenta céntimos que me pidió, en otro momento hubiera regateado como hago siempre, pero en esta ocasión no me importó pagar tan alto precio, lo que quería era ir a casa corriendo y estudiar detenidamente ese rollo de pergamino.

 

Estuve horas y horas traduciendo, disposiciones, artículos, citaciones, en fin, los que estéis mas o menos familiarizados con un Boletín Oficial, ya sabéis lo que es eso, estaba a punto de tirar el pergamino sobre una de las estantería de mi biblioteca, cuando tropecé con la palabra “lignum” y “Bet Léhem”, el corazón me dio un vuelco, hablaban de madera y de Belén justo poco antes del nacimiento de Jesús, aquí podía haber algo. Me puse a traducir presa de un nerviosismo cuasi infantil y he aquí el resultado de mi traducción:

 

“En la ciudad de Belén el día 15 de Enero del Año 0, se procederá a la subasta pública de una partida de madera de cedro procedente de los montes del Líbano. Podrán tener acceso a dicha subasta todos los profesionales que de una u otra forma se dediquen al negocio de la madera, debiendo acreditar en el momento de la puja, el estar al corriente del cupón de autónomo…”

 

Creo que no es necesario seguir. Aquí está el verdadero motivo del viaje a Belén de la Sagrada Familia ¡Fueron a una subasta de madera!

 

Una vez más, la verdad resplandece sobre cualquier otro interés.

 

6 responses to this post.

  1. Posted by Izarra on 30 diciembre, 2008 at 10:27

    Hola pasaba a saludarte y a desearte felices fiestas, que tengas un buen final de año pero mejor empiece.Un abrazo

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  2. Posted by Mario Gregory on 19 diciembre, 2009 at 19:04

    Amigo, te paraste en una librería y te llamó la atención de un pergamino y creiste al que escribió eso.Te convenció en un MOMENTICO. No será que es eso lo que querias ver para justificar tu ignorancia en estas cosas. Porque no investigas más bien acerca de estos textos sagrados de una manera objetiva, buscando fuentes serias u otras y te aseguro que te darás cuenta del talento que tienes y ponerlo al servicio de la verdad. Te animo a que uses lo que Dios te dió para edificar. Leete las encíclicas de Juan Pablo II. . Querido amigo Dios te ama. Que tengas una feliz Navidad. Gregory Cartier. Venezuela

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  3. La entrada está genial, pero el comentario anterior es del club de la comedia, pedazo crack.

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    • ¿ A qué sí? No quise contestarle por no estropearlo. Y lo confieso, también por miedo a que dios dejara de amarme. 😉 Un fenómeno el Gregory.

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  4. Pues mira. Cada vez me siento más satisfecho con la iniciativa que puse en mi blog sobre compartir entradas. Ésta que leo, la has escrito hace años y vengo ahora por aquí a comentarla.
    Te empadrono, te empadrono. Cojo la coctelera, meto a medio Jardiel y le hecho una pizca de Gila, y me sale un Miguel sin hielo. Puro paladeo.
    Tiene guasita tu relato… Pero la justa. O sea. Tanta como decir que Jesús nació unos siete años antes de Cristo (está demostrado) ya que Herodes murió en el 4 antes de Cristo (está documentado). ¿Cachondeo? ¿Coña?
    Para nada. Historia pura.
    Tanta como la que tu relato pueda llevar encima.
    ¡Ah!, por cierto. Leerte lo que ya escribías cuando yo aún no sabía lo que era un blog, merece la gentileza de presentarme: me llamo Jesús.
    Encantado.

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    • ¿de Nazaret? Oye que encantado. Independientemente de si naciste siete años antes o después me gustaría saber que pasó con la carpintería y si a San José le falta algún dedo como a todos los carpinteros que conozco. En cuanto a por qué has elegido Sevilla para retiurarte no te pregunto. Eso ya me lo figuro.
      Un placer haberte conocido.

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