Mis almuerzos con gente insufrible (Don Malaje)


– Buenas tardes caballero.

– A mí no me insulte. No he estado cerca de un  caballo en mi vida.

– Me han hablado muy bien de usted.

– ¡Calumnias! Se lo digo desde ya.

– No hombre, que le digo que me han hablado muy bien de usted.

– Pues eso, que son calumnias, o lo que es peor, hablar por hablar, sin conocerme de nada.

– No diga eso, me han dicho que es usted una persona coherente.

– Yo que coño voy  a ser coherente, si ya no voto ni al PSOE y me paso la vida hablando de política.

– No votar al PSOE no le resta coherencia. En los tiempos que corren hasta me atrevería a decir que se la añade.

– No me ha entendido, que no voto ni al PSOE ni a nadie.

– También me han dicho que sabe escuchar a su interlocutor.

– Por supuesto que sí, es la única manera de conocer sus debilidades y darle donde más le duela.

– Me da que lo que me cuenta es una pose.

– Yo no poso ni para la posteridad. Creame, me vanaglorio de ser un perfecto hideputa.

– No le creo, han sido varias las personas que han coincidido en hablarme bien de usted. No pueden estar todas equivocadas.

– Eso que acaba de decir es una incongruencia y no le digo que una tontería para no halagarle. Si una sola de esas personas estuviera equivocada, todas estarían equivocadas. Así que será mejor que espabile sus argumentos.

– Eso también me lo avisaron, que le gustaba llevar la contraria, pero no por maldad, sino por hacer pensar a su interlocutor y hacerle sacar lo mejor de sí mismo.

– La gente es tonta sin solución de continuidad. Te pasas el día discutiendo por cabrear al personal y encima se lo toman bien. Si es que los hay que merecen que los alaben, para que aprendan.

– También me han señalado que es usted bastante ecuánime.

– ¿E cualo qué?

– Ecuánime. Que es usted imparcial en sus juicios.

– Yo no juzgo a nadie. La gente suele venir juzgada de casa y se les nota en la cara.

– Eso no lo he entendido.

– Pues le voy a hacer un croquis. Usted, por ejemplo: Es un bambarria, que está haciendo este tipo de entrevistas, pagando almuerzos a gente insufrible.

– A mí me divierten estas entrevistas, y no me importa pagar un almuerzo si con ello obtengo un artículo impagable como éste.

– Corrijo y aumento. A más de bambarria, es usted manirroto, algo gaznápiro, con un toque de mamacallos, regado de parapoco.

– Me deja usted tuturuto. ¿Vamos pidiendo?

– Y encima redicho. Si es que lo tiene todo.

2 responses to this post.

  1. Posted by Carolina on 25 febrero, 2011 at 9:32

    Buenosss Díasss,,,
    Pues yo me alegro de decir de cuando en cuando alguna tontería, que me salen solas, porque mira llevo disfrutando de tu creatividad unos dos o tres amaneceres seguidos. Un lujo, me sabe más el café.
    Este post está muy divertido, un poco auto machacante pero weno.. qué es ser mamacallos??
    Saludos y que todo esté bien.
    Ahh y la entrada de ayer también me gustó, mucho, yo tampoco voy a votar.

    Responder

Deja un comentario