Hoy no me puedo levantar

 

– Qué digo yo que mientras el rey anda haciendo el indio, Rajoy, el jíbaro, Rubalcaba, el mudito y Europa la goma elástica, de aquí a tres días, en España se van a ir al paro hasta las máquinas.

– ¿Se ha levantado camorrista hoy, Don Rojelio?

– No don Pepino, me he levantado de milagro, como casi todos los días. Que últimamente cuesta más trabajo salir de la cama que del armario.

– ¡Vaya! Usted haciendo comentarios homófobos ¿quién lo diría? Y criticando a Rubalcaba. A ver si va a resultar usted más pepero que yo.

– No se me equivoque don Pepino, no se me equivoque. No he hecho ningún comentario homófobo, que a usted los dedos se le vuelven huéspedes con mucha facilidad. Afortunadamente, cada día hay menos motivos para ocultar la identidad sexual, pues gracias al esfuerzo de casi todos, usted no desde luego, cualquier opción sexual es vista casi, tampoco vamos a lanzar las campanas al vuelo, con naturalidad. Lo que sí que cuesta trabajo, es reunir las esperanzas suficientes para, si no dar un salto en la cama, si al menos enderezarnos con cierta prontitud y luego de dar dos o tres bostezos y otros tantos desperezamientos, comenzar la labor diaria. Por cierto, labor diaria que para uno de cada cuatro españolitos en edad de merecer, quiero decir, de trabajar, significa buscar donde hacerlo. Donde hacer lo de trabajar, que lo de joder ya se lo están haciendo a ellos cada día y sin vaselina.

– ¡Coño don Rogelio! Me acaba de meter un mitin. Pues sepa que se están sentando las bases para que ese veinticinco por ciento de españolitos, como usted los llama con cierto desprecio…

– No me sea pepero, digo demagogo. Que yo lo de españolito lo digo machadianamente.

– … Digo que se están sentando las bases para crear empleo de manera permanente. No como hizo el Psoe con el Plan 2000E de las narices, que inventó trabajos para que no subiera el paro y así nos luce el pelo ahora. Ahora sí que se están tomando medidas de verdad.

– Sí señor, recortando hasta en el papel higiénico. Me parece haber oído que va a hacer un ERE la fábrica Scott. Dicen que entre los recortes y lo poco que come la gente hoy en día, sólo se cagan en los muertos de los políticos y se limpian el culo con sus señorías. Van a despedir hasta al perro de los anuncios.

– Mire usted quien habla de demagogia. Supongo que hasta estará de acuerdo con la huelga general del 14N.

– Pues mire, no. Me parece una tontera de los sindicatos. La cosa  no está en absoluto para huelgas generales.

– Menos mal que por una vez se muestra usted sensato.

– Lo que hay que hacer es asaltar otra vez la Bastilla y acabar con tanto dictadorzuelo con disfraz de demócrata. Diez guillotinas, estratégicamente situadas, podrían ser un buen comienzo.

– Mire que es usted antiguo. Ni siquiera decimonónico, regresa usted al dieciocho, directamente.

– Para una buena idea que nos vino de Francia, habrá que aprovecharla, aunque sea dos siglos después.

– Usted, como siempre, con sus boutades. Buscando el aplauso fácil.

– No se crea, cada vez lo voy teniendo más claro y lo digo más por convicción que por epatar. El sistema de partidos políticos es una auténtica dictadura con disfraz y, o se reinventan ellos, o los reinventamos nosotros, el llamado pueblo. Y ya sabe que el pueblo siempre inventa a hostias.