Somos peces pequeños y robustos, con grandes ojos que se afanan por verlo todo. Vivimos en aguas profundas lejos de las costas.
Un día, hace miles de años, uno de mis antepasados asomó la cabeza por encima del mar y descubrió las estrellas. Desde entonces nos esforzamos por saltar. Tenemos unas aletas pectorales muy desarrolladas, que mantenemos pegadas al cuerpo mientras nadamos, pero que desplegamos a la manera de alas cuando pretendemos volar.
El aprendizaje, sin embargo, es largo y penoso. Nuestros saltos, de cuarenta a cincuenta metros de longitud, apenas alcanzan, como máximo, los ocho metros de altura. Las estrellas continúan estando muy lejos, pero no renunciamos a nuestro sueño.
Javier Tomeo, Cuentos completos, Páginas de Espuma, 2012
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Realmente no sabía si encuadrarlo en la categoría: «Aportaciones de otros» o en la de «Libros», por lo que opté por las dos. ¿Por qué elegir? La primera, la suelo utilizar cuando llevo tiempo sin escribir y recurro a algo que haya leído y por algún motivo me mueva a publicarlo. La segunda, la utilizo para hablar de libros. Y eso hago, publicar un cuento que me ha gustado mucho (casi todos los incluidos en su libro «Bestiario» son, como mínimo, sorprendentes) y hablarles de un libro (la primera vez que lo hago antes de terminar de leerlo) que me promete más de ochocientas páginas de interesante, sorprendente y pedagógica lectura.
No me parece mala forma de inaugurar el año en este blog.
Posted by Marga on 2 enero, 2013 at 5:56
Buena inauguración. Estaremos atentas.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 7:10
Procure no perder detalle, doctora.
Un casto beso.
Posted by margamv on 2 enero, 2013 at 20:15
Me ha gustado el autor. Aunque ando quebrada y por tanto no puedo comprar libros. Así que dependo de tí.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 21:48
Bueno, esperaba que ahí en Lima funcionara bien y barato el mercado de segunda mano de libros. Puedes buscar «Bestiario», «Nuevo bestiario» o «Cuentos perversos». Todos ellos llevan ya unos años de editados.
En cuanto a depender de mí, no me digas esas cosas, que ya sabes lo que pasa. 😛
Posted by asquerosamentesano on 2 enero, 2013 at 9:25
Un bonito cuento con moraleja final: no renunciemos a nuestros sueños, aunque su consecución quede muy lejos.
Buena sugerencia; Miguel.
Un abrazo.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 13:31
Actualmente me gusta mucho leer cuentos y relatos cortos. Probablemente porque también es lo que me gusta escribir y es la mejor manera que conozco de aprender. Lo que llevo leído de este libro me ha encantado y por eso me he decidido a reconmendarlo sin terminar de leerlo.
Un abrazo.
Posted by Adwoa on 2 enero, 2013 at 12:59
Y si en alguna pagina se les ocurre desistir, recuerdales la historia de «Babe, el cerdito valiente», que se convirtió en perro ovejero 😉
Tienes un excelente gusto para la lectura, compañero.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 13:34
Gracias. Lo cierto es que también me encuentro mucho truño al leer, pero cuando eso ocurre, cierro el libro sin ningún remordimiento y lo regalo en alguna librería de segunda mano, que siempre existe un roto para un descosido.
Un abrazo abriga-corazones.
Posted by Dessjuest on 2 enero, 2013 at 15:02
Tampoco hace falta que menciones los truños que lees, uno hace lo que puede coño
Perseguir sueños está bien, pero yo estos inalcanzables ya los veo menos bien, suelen traer decepciones siempre, es lo que tiene lo inalcanzable, quizá si en vez las estrellas quisiera subir a un árbol el sueño se cumple y somos más felices.
Abrazos.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 16:11
Si lo sueñas demasiado fácil, igual la satisfación no es mucha. Tampoco es cuestión de buscar el término medio, porque ahí lo único que encuentras es la mitad 😛
Un abrazo, crack.
Posted by Dessjuest on 2 enero, 2013 at 16:23
Es más ir poniendo retos a la medida, uno fácil, uno más complicado, así hasta alcanzar las estrellas.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 16:29
Ya sabes lo que dice aquel viejo tratado de filosofía: Con paciencia y mucha saliva, el elefante hizo madre a la hormiga. O algo parecido. 😀
Posted by Nieves on 2 enero, 2013 at 16:15
Interesante cuento… No dejemos de luchar por nuestros sueños, aunque sean nuestros descendientes quienes los disfruten al fin… Besos.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 16:38
Sí, quizás si dejamos de perseguir los sueños, dejamos de vivir. ¡Joder que profundo! Casi llego a tus dominios. 😛
Un beso.
Posted by Macondo on 2 enero, 2013 at 20:06
Será que te miro con buenos ojos, pero a mí que me gustan más tus cuentos que éste.
Un abrazo.
Posted by Miguel on 2 enero, 2013 at 21:49
Además de mirarme con buenos ojos, necesitas graduarlos 😀
Pero se agradece el elogio en todo cuanto vale.
Un abrazo.
Posted by inmagina on 3 enero, 2013 at 19:27
Estoy de acuerdo con Chema, será que los cuentos o relatos cortos no son lo mío, unido a que prefiero tu originalidad con puntito surrealista.
Ea! ya he quedao como una reina
Besazos al trío
Posted by Miguel on 3 enero, 2013 at 20:51
Se agradece el alimento para el ego. «Pa» qué te digo que no, si sí. 😀
Un beso de tu rendido admirador, que lo es, Juan. Y un piquito de Dragon. Miguel está flotando de satisfacción y no consigo bajarlo para que te mande otro. 😉
Posted by dolega on 3 enero, 2013 at 11:54
Interesante cuento, pero no me gustan los retos imposibles. Siempre he pensado que son la disculpa perfecta del que no tiene intención de hacer nada.
Besazo hermoso
Posted by Miguel on 3 enero, 2013 at 12:01
Bueno, no es el caso. Es el reto de una especie y todos luchan por conseguirlo. No importa el tiempo que tarden, ya en los genes está impreso y generación tras generación siguen avanzando.
Yo lo veo como un toro ¿no?. Uy perdón. Esto era de Jesulín.
Un besazo.
Posted by Ana azul on 3 enero, 2013 at 15:41
Me ha encantado, es precioso este texto que has publicado. Besos
Ana
Posted by Miguel on 3 enero, 2013 at 20:52
Me alegra que te haya gustado.
Un beso.
Posted by Ana on 6 enero, 2013 at 13:00
Empecemos el año imitando al pez volador y no renunciemos a los sueños.
En uno de mis poemas, dedicados a los sueños, hay un verso que reza así:
Dejadme que sea feliz,
dejadme seguir soñando,
mis sueños son sólo míos
y soñando… Soñando no hago daño.
Buen año Miguel y espero que los Reyes Magos sean generosos contigo y los tuyos.
Un abrazo.
Posted by Miguel on 6 enero, 2013 at 14:17
Siempre hay que tener un sueño y si se cumple.. soñemos otro.
Un beso.